sábado, 21 de noviembre de 2020

¿Cómo entiende la creatividad Haruki Murakami?

Haruki Murakami (Kioto, 1949) es uno de los más reconocidos escritores japoneses contemporáneos. Su obra ha sido traducida a más de cincuenta idiomas, editándose varias decenas de millones de ejemplares. Entre sus títulos se destacan: Tokio Blues; Crónica del pájaro que da cuerda al mundo; Kafka en la orilla; 1Q84; Al Sur de la frontera, al Oeste del sol; Spuknik, mi amor.

Este escritor y, traductor destaca por su afición y conocimiento de la música. En particular del jazz y la música clásica. Se ha publicado recientemente en España su libro Música, sólo música, donde comparte sus conversaciones con el director de orquesta Seiji Ozawa.

Además practica diariamente deporte. Ha participado en maratones, en un super maratón y en competencias de triatlón. Su experiencia al respecto la detalla en su libro De qué hablo cuando hablo de correr. Donde explica la relación entre la actividad física y la producción literaria, tal como lo reitera al responder a distintas entrevistas: 

  “… ¿Necesita entrenarse físicamente para poder escribir? En primer lugar, me divierte mucho. Pero escribir también es un trabajo agotador y para realizarlo es necesario estar en forma. Se necesita fortaleza física y mucha resistencia…” 

Revista El Cultural, 28 enero, 2011. 
 
 “…Publicó su primera novela en 1979 y cambió su rutina: dejó de trasnochar, comenzó a correr diariamente…¿Le gustaría que sus lectores lo leyeran también con todo el cuerpo? [Se ríe] No, escribir novelas largas como las mías requiere un esfuerzo sostenido y metódico. No es un trabajo liviano; escribo con la sensación física de darlo todo; administro mi energía como el aire en los maratones e intento ofrecer siempre algo nuevo. Solo espero que el lector disfrute del libro. Esa es su parte...“
El País Semanal, 1 febrero, 2019.

 A continuación se transcribe un conjunto de citas de dos de sus libros, en las que se refleja su visión del proceso creativo. Les propongo que envíen sus comentarios críticos respecto de dicha visión al correo electrónico osvaldojretondaro@gmail.com, para analizar el tema conjuntamente. 

De qué hablo cuando hablo de escribir.  
Haruki Murakami, (2017) Tusquets, Barcelona, España.

 “…James Joyce aseguraba que la imaginación es memoria y estoy de acuerdo con él. La imaginación es una combinación de recuerdos fragmentados e incoherentes. Esa memoria incoherente combinada de forma eficaz, por muy contradictoria que pueda parecer, puede tener un carácter tanto preventivo como intuitivo y, en mi opinión, eso debe transformarse en el motor y en la fuerza de la historia…” p. 118

“…Para crear los personajes extraigo de manera inconsciente fragmentos de información archivada en distintos compartimentos de mi cerebro y después los combino…” p. 216

“…Nunca dejará de sorprenderme la variedad de sonidos en función de quién interprete por mucho que se use siempre un piano de ochenta y ocho teclas. Este hecho concreto ofrece una importante sugerencia; aunque no tenemos más remedio que crear una historia con materiales limitados, las variantes son ilimitadas (o al menos cercanas al infinito). Nadie puede afirmar que dado que solo existen ochenta y ocho teclas en un piano, ya no se puede hacer nada nuevo con ese instrumento…Al principio de mi carrera de escritor se me ocurrió que podía construir frases como si tocara un instrumento y esa idea no ha cambiado hasta hoy…” p. 125

“…Para crear algo solo hay que estimular ese campo en el que cada uno tiene sus virtudes. Basta con aprovechar el lenguaje que se domina…” p. 130

“…Tengo una tendencia innata a profundizar al máximo en las cosas que me gustan e interesan. No dejo nada a medias ni me digo a mi mismo a modo de excusa que ya es suficiente. No paro hasta que me doy por satisfecho; pero si la cosa en cuestión no me interesa, me ocurre todo lo contrario, soy incapaz de pasar de la superficie. No le dedico ni un segundo. Tengo claras mis preferencias, y si me veo obligado a hacer algo, cumplo por pura obligación en el menor espacio de tiempo posible…” p.197

“…Cada vez que empiezo una nueva novela me planteo uno o dos objetivos concretos (en general de tipo técnico) que imponen un desafío en determinados aspectos. Es mi forma de escribir y me gusta hacerlo así. Superar desafíos y hacer cosas de las que antes era incapaz me produce la sensación real y concreta de que crezco como escritor…Cualquier acto de creación tiene en mayor o menor medida, esa intención de añadir algo personal, de corregirse a uno mismo…” p.240

Música, sólo música. 
Haruki Murakami y Seiji Ozawa, (2020), Tusquets, Barcelona, España

 “…A las personas creativas no les queda más remedio que ser egoístas. Dicho así puede sonar arrogante, pero es un hecho indiscutible. Los que siempre miran a su alrededor, que prefieren evitar problemas y no causar molestias a nadie, nunca podrán tener un trabajo creativo, sea cual sea. Para producir algo desde cero hace falta mantener una profunda concentración, un esfuerzo enorme. La mayoría de las veces esa concentración se logra en un lugar donde no cabe la armonía con los demás, un lugar que se pueda calificar como dämonich, demoníaco…” p. 17

jueves, 5 de noviembre de 2020

Introducción a la Creatividad. Parte I - Dr. Osvaldo Retondaro

A partir de éste y en los próximos posts se desarrollarán los Principios Introductorios a la Creatividad. Este es el material que desarrollé en las ediciones 2018, 2019 y 2020 de mi curso sobre Creatividad, perteneciente al Máster en Gestión de la Ciencia y la Innovación que dicto en la Universidad Politécnica de Valencia.

En cada apartado se proponen una serie de Actividades. Si quieres que comentemos tus propuestas te invito que las remitas a mi correo electrónico: osvaldojretondaro@gmail.com

Indice temático:

  

1.       ¿Qué es la creatividad?

 

1.1.      Evolución y definición del concepto.

1.2.      Creatividad: relación con la invención, la innovación y el emprendimiento.

 Te recomiendo ver el Video: “Evolución y definición del concepto creatividad” disponible en mi canal de Youtube desde el 20 de noviembre de 2020.

  

1.       ¿Qué es la Creatividad?

Hoy todos somos creativos, serlo en nuestros trabajos es casi una obligación. No sólo en las empresas, también en la política y en la educación debemos ser creativos; y hasta en nuestras cocinas debemos mostrar esa vocación por la novedad que sorprenda y deleite a nuestros comensales.Ahora bien, a lo largo de la historia ¿esto siempre fue así? W. Tatarkiewicz diferenció cuatro etapas en la evolución del concepto de creatividad:

  Primera etapa:

En la antigüedad no existía el concepto de creatividad.Tatarkiewicz analiza el significado de ese término en la Grecia Clásica  “…El concepto de creador y creatividad implica la libertad de acción mientras que el concepto griego de artista y de las artes presuponía una sujeción a una serie de leyes y normas. El arte se definía como la ´fabricación de cosas según unas normas´ conocemos muchas definiciones de este tipo  que han sido halladas en escritos antiguos. La diferencia entre un artista y un creador sería pues dual: el artista no crea sino que imita y se rige por leyes, no por la libertad…”( Tatarkiewicz,2001, p.279).

Según Tatarkiewicz para los antiguos griegos: “…La Naturaleza es perfecta y el hombre debería parecerse a ella a través de sus actividades: la naturaleza está sujeta a leyes, por tanto él debería descubrir sus leyes y someterse a ellas y no buscar la libertad que puede desviarle  fácilmente de ese posible optimum a alcanzar en sus actividades. Esta postura de los antiguos puede expresarse igualmente como sigue: el artista es un descubridor, no un inventor…”

Pero para los griegos había una excepción, la poesía: “…Los griegos no asociaron al poeta con los artistas, ni tampoco la poesía con el arte. Existía una doble diferencia. En primer lugar, el poeta hace cosas nuevas trae un nuevo mundo a la vida, mientras que el artista simplemente imita. Y en segundo lugar, el poeta no está sometido a una serie de leyes como lo están los artistas, es libre en lo que hace. No existía un término que se correspondiese con el de ´creatividad´ y ´creador´, pero en realidad se pensaba que el poeta era alguien que creaba, y solo a él se le consideraba así…” (Tatarkiewicz , 2001, p. 280)

En latín, existían los términos creatio y creare, donde creator era sinónimo de padre y creator urbis, fundador de una ciudad. El concepto creatividad se podría asimilar al de ingenio, término que en la época romana, fue definido por Cicerón como la capacidad de apartar el espíritu de los sentidos, y de liberar al pensamiento de lo acostumbrado.

 Segunda etapa:

Desde la llegada del cristianismo hasta prácticamente la Ilustración, la palabra creatividad, estuvo ligada exclusivamente a la teología: Creator era sinónimo de dios. El uso de las  palabras, creatio ex nihilo, designaba al gran acto divino de creación de todo lo existente a partir de la nada, privando al hombre de la posibilidad de crear, solo Dios podía hacer algo a partir de la nada.

 Tercera etapa:

Esta etapa se inició en el siglo XVIII, con la incorporación del término creador al lenguaje del arte, convirtiéndose en sinónimo de artista. La creatividad se vinculó al concepto de imaginación. Desde mediados del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX, hubo dos corrientes de pensamiento que impactaron sobre la creatividad en el arte:

La Ilustración con su objetivo de emancipación de la humanidad a través del conocimiento y de la razón, sintetizada en la frase de Kant “…sapere aude…” (…atrévete a saber…). Este  movimiento, impulsaba una mayor libertad de expresión pública, generando un ámbito más propicio para la labor creativa artística.

Con posterioridad el movimiento del Romanticismo inició la recuperación de la creatividad inmanente a las formas de vida. Se dio impulso a la faz emotiva, revalorizando los mitos y leyendas antiguos, en  especial los medievales. Destacó las particularidades de las tradiciones nacionales y la figura del genio artístico, que expresaba el sentimiento de esos pueblos.

Desde mediados del siglo XIX, este término comenzó a extenderse a otros asuntos humanos, en particular a científicos e inventores. Se eliminó el supuesto que toda creación debe ser a partir de la nada, suprimida dicha restricción, todos podemos ser creadores a partir de los elementos existentes.

 Cuarta etapa:

El cuarto período, corresponde al siglo XX donde la expresión creador se aplicó a toda manifestación cultural. En este período se comienza a hablar de creatividad en la ciencia, la política, la tecnología. En el siglo XX las palabras creador y creatividad, abandonaron el exclusivo ámbito de las artes y se expandieron por todo tipo de actividad humana. Toda persona es potencialmente creativa. “…El hombre es creativo cuando no se limita a afirmar, repetir, imitar, cuando da algo de sí mismo…” (Tatarkiewicz, W. 2001, p.295).

 

1.1.    Definición de creatividad.

  Definición de creatividad.

La creatividad, se percibe como el reflejo de una cultura de posibilidades, y de nuestra capacidad de imaginar, hacer y cambiar. Esta capacidad puede atribuirse a las personas, grupos, organizaciones, y también a toda una cultura. La creatividad equivale a una forma posible de incrementar los recursos disponibles que son necesariamente finitos.

Vamos a definir a la creatividad como:

 La capacidad que tenemos todos los seres humanos a pensar de formas que dan lugar a productos -sean éstos de la naturaleza que sean-, caracterizados por ser conjuntamente novedosos y valorables.

A continuación se explicarán las características de los componentes de esta definición:

Capacidad. Es la facultad para realizar nuevas combinaciones, para relacionar o reestructurar elementos conocidos, con el fin de alcanzar resultados, ideas o productos, a la vez originales y relevantes. Esta capacidad que se iniciaría con la búsqueda de resolución de problemas existentes, y/o la formulación de nuevos problemas involucra a los procesos más complejos de nuestro pensamiento.

Todos los seres humanos. Desde hace varias décadas, las investigaciones en psicología y neurociencia han demostrado que ésta es una facultad inherente a todos los seres humanos. Hasta hace más de un siglo se suponía que era una capacidad atribuible al genio artístico y/o científico. Esta potencialidad que tenemos todos los seres humanos[1] individualmente, también puede atribuirse a grupos de personas: desde empresas, e instituciones, hasta regiones y culturas. Esto nos llevará a estudiar los procesos de creatividad por interacción y los procesos de creatividad colectivos.

Productos. El pensamiento creativo debe tener un resultado –dar lugar a productos, sean éstos de la naturaleza que sean-, desde arribar a una conclusión original, suponer una nueva hipótesis científica, tomar una decisión diferente; hasta proponer un sistema de pensiones innovador, desarrollar una nueva receta de cocina, pintar un cuadro o redefinir el negocio de la música. En base a los productos obtenidos pueden identificarse diferentes ámbitos de aplicación de la creatividad: empresarial, artística, científica, tecnológica, social, política, educativa, etc.

Novedoso y valioso. El resultado de la creatividad debe ser un producto a la vez novedoso y valioso. Esto nos lleva a plantear al menos dos cuestiones. La primera de ellas es que la creatividad tendrá siempre un componente social, pues debe haber uno o varios agentes externos que determinen su grado de novedad y su valor. En segundo término, dentro de estas valoraciones, se encontrarán diferentes grados, que van desde una creatividad incremental personal, hasta una creatividad social de grado revolucionario.

 

1.2.   Creatividad: relación con la invención, la innovación y el emprendimiento.

 

La creatividad es una condición presente en los procesos de invención, innovación, y en el hacer de los emprendedores. Si bien esta presencia es de orden decreciente a lo largo de las tres situaciones.

Invención

El concepto de invención, proviene del latín invenire, "encontrar". Se puede definir como el proceso desarrollado en forma individual o grupal por expertos, que producen un artefacto con unos atributos determinados, como son: brindar una solución a necesidades anteriormente no resueltas; o bien ser una solución más eficiente para las mismas. No pertenecer al ámbito simbólico, al materializarse en un objeto o artefacto.

En España la Ley de Propiedad Industrial define invención como "toda solución a un problema de la técnica que origine un quehacer industrial", entendido este último concepto en su acepción más amplia e independientemente de la factibilidad económica para ponerla en práctica. El problema técnico puede ser viejo o nuevo, pero la solución ha de ser nueva para que pueda merecer el nombre de invención. Una invención no necesariamente debe ser algo complejo. Lo que la caracteriza es que se trata de una solución a un problema técnico o funcional, no estético o de otro carácter. Es la aplicación de la creatividad a la resolución de este tipo particular de problemas.

Resulta interesante citar a Leonardo da Vinci (1452-1519) que evidenció su grado de maestría en distintas áreas, la pintura –autor de obras como La Gioconda o La última cena-, las ciencias, y como inventor. A él se le atribuyen los inventos de la bicicleta, el paracaídas, la escafandra, el compás, el helicóptero, el planeador, entre otros[2].

 Innovación

En el Manuel de Oslo, cuarta edición (OCDE 2018), se define a la innovación en los siguientes términos: “…Una innovación empresarial es un producto o proceso empresarial nuevo o mejorado (o combinación del mismo) que difiere significativamente de los productos o procesos comerciales anteriores de la empresa y que ha sido introducido en el mercado o puesto en práctica por la empresa…”, p.68.

En particular, sobre innovación de productos luego se detalla que: “…La innovación de un producto es un bien o servicio nuevo o mejorado que difiere significativamente de los bienes o servicios anteriores de la empresa y que se ha introducido en el mercado…”, p.72. Para después ampliar en los siguientes términos: “…Las innovaciones de productos deben proporcionar mejoras significativas a una o más características o especificaciones de rendimiento. Esto incluye la adición de nuevas funciones, o mejoras a las funciones existentes o la utilidad del usuario. Características funcionales relevantes incluyen calidad, especificaciones técnicas, confiabilidad, durabilidad, eficiencia económica durante el uso, asequibilidad, conveniencia, usabilidad y facilidad de uso. Las innovaciones de productos no necesitan mejorar todas las funciones o especificaciones de rendimiento. Una mejora o adición de una nueva función también se puede combinar con una pérdida de otras funciones o una disminución en algunas especificaciones de rendimiento…”, p.73.

En referencia a innovación de procesos dicho Manual explica que: “…Todas las funciones empresariales pueden ser objeto de actividad de innovación. El término proceso de los negocios incluye la función central de las empresas de producir bienes y servicios, así como las funciones de apoyo tales como distribución y logística, marketing, ventas y servicios postventa; servicios de tecnología de la información y la comunicación (TIC) a la empresa, administrativos y funciones de gestión, ingeniería y servicios técnicos relacionados con la empresa, y desarrollo de productos y de procesos empresariales. Los procesos de las empresas pueden considerarse servicios para los que la firma misma es el cliente. Los procesos de las empresas se pueden entregar internamente o adquirirlos desde fuentes externas. La innovación de un proceso empresarial es un proceso empresarial nuevo o mejorado para una o más funciones de la firma, que difieren significativamente de las actividades y procesos anteriores y que se han puesto en uso en la empresa…”, p.74.

 Como hemos explicado la creatividad se refiere a la producción de algo que contenga dos atributos: novedad y valor. La definición de innovación se apoya en la novedad, y en la utilización de la misma (dentro de lo cual que sea valiosa es una condición necesaria pero no suficiente), como explica Woodman (1995) la innovación es el proceso por el cual se instrumenta el uso de nuevas ideas.

 Por tanto la innovación está más relacionada con la implementación o la adopción de parte de las organizaciones o del mercado de las novedades; mientras que la creatividad se relaciona con la generación de productos, de la naturaleza que sean, nuevos y valiosos.

Existe otra perspectiva relacionada con los agentes que realizan la actividad, asignando la creatividad a individuos o pequeños grupos, y la innovación a las organizaciones. La creatividad, es una capacidad propia de los seres humanos, que se distingue de la innovación, que pertenece a las organizaciones; sugiriendo que “…la primera está guiada por motivaciones intrínsecas humanas: la pasión que lleva a crear, el interés en una tarea; en tanto que la segunda está determinada por los incentivos extrínsecos: como la necesidad de competir, adaptarse a los cambios o la necesidad de superar los estándares previos (Runco, 2007, p.382)…” (En Kastika, 2013).

Emprendimiento-emprendedores

¿Cuáles son los factores que explican la creatividad de los emprendedores y que ponen en marcha las innovaciones en las empresas? Para comprender este tema nos centraremos en las ideas de J. Schumpeter. Este economista fue quien inició, hace más de un siglo, los estudios sobre la relación entre los cambios económicos, las innovaciones y el accionar de los emprendedores.

A lo largo de su vida académica, Schumpeter tuvo un hilo conductor en sus investigaciones, el estudio del proceso evolutivo del sistema capitalista, cuya variable explicativa fundamental es la innovación. Sostiene que el elemento dinamizador de la innovación es el emprendedor, a quien define como el “ephor” de la economía de cambio.

El emprendedor no suele ser ni inventor, ni investigador, ni el capitalista dueño de la sociedad, pueden serlo pero de común no lo son: “…El inventor produce ideas, el empresario ´pone en marcha las cosas´, lo cual puede no incluir nada que sea científicamente nuevo…(Schumpeter, 1947, p.151). 

El emprendedor en una empresa suele ser un directivo, con características de líder, y con perfil de “iniciativa”, “autoridad” y “previsión” que concreta la puesta en marcha de las innovaciones, llevando a la práctica nuevas combinaciones. Este autor explicó que ser empresario no es una profesión “…La realización de nuevas combinaciones, es también una función especial y el privilegio de un tipo de hombres que son mucho menos numerosos que aquellos que disponen de la posibilidad ´objetiva´ de hacerlo. Los empresarios pertenecen, por tanto a un tipo especial, y su conducta es motivo de un número muy significativo de fenómenos…” (Schumpeter, 1976).

Considera que la tarea a realizar por los emprendedores conlleva una elevada complejidad, además, por la necesidad de vencer la resistencia al cambio. Las decisiones sobre innovaciones se caracterizan por la incertidumbre, lo cual dificulta alterar los hábitos y las rutinas de la organización al no tener asegurado el éxito del cambio propuesto. Las innovaciones contienen  elementos objetivos externos que pueden impedir su implantación, desde restricciones legales, políticas, culturales o religiosas, por ese motivo Schumpeter destacaba con tal énfasis la excepcionalidad del líder emprendedor que ponía en práctica las nuevas combinaciones.

Al plantear cuáles son las razones que impulsan al empresario en su accionar creativo, destaca que no son racionales y que no tienen base hedonista, detallando tres tipos de razones: “…Tenemos en primer lugar el ideal y la voluntad de fundar un reino privado, aunque no necesariamente una dinastía…Podemos mencionar también la voluntad de conquista, el impulso de lucha, de manifestarse superior a los demás, de tener éxito por el éxito mismo, y no por sus frutos…Finalmente existe el gozo creador, de hacer las cosas o simplemente de ejercitar la energía y el ingenio…Nuestro tipo de hombre busca dificultades con objeto de verse obligado a realizar alteraciones, encuentra su gozo en la aventura…” (Schumpeter, 1976)

 Estas motivaciones intrínsecas del emprendedor que utiliza creativamente las innovaciones, fueron complementadas con las motivaciones extrínsecas, en obras posteriores. Al tratar la idea de destrucción creativa, Schumpeter, expresó que: “…El capitalismo es por naturaleza una forma o método de transformación económica…La apertura de nuevos mercados, extranjeros o nacionales y el desarrollo de la organización de la producción, desde el taller de artesanía y la manufactura hasta los concerns, tales como los de acero de Estados Unidos, ilustran el mismo proceso de mutación industrial…que revoluciona incesantemente la destrucción económica desde dentro, destruyendo ininterrumpidamente lo antiguo y creando continuamente elementos nuevos. Este proceso de destrucción creadora constituye el dato esencial del capitalismo. En ella consiste en definitiva el capitalismo y toda empresa capitalista tiene que amoldarse a ella para vivir…”

A continuación te presentamos un video que contiene una entrevista realizada en Silicon Valley a un empresario creativo. David Kelley, diseñó objetos de uso cotidiano, por ejemplo, el ratón de la computadora, que fue un encargo de Steve Jobs. En los últimos años se ha dedicado a enseñar a desarrollar el potencial creativo de la gente. Su visualización te ayudará a reflexionar y sintetizar los conceptos expuestos a lo largo de este primer tema.

 https://www.youtube.com/watch?v=1z1AJSeMroE

 Como conclusión de esta sección, te propongo la siguiente actividad:

 Actividad: En primer lugar propón dos ideas creativas de nuevos productos, que podrían desarrollarse en tu organización. En segundo término efectúa una  propuesta de dos procesos  novedosos aplicables a la institución donde desarrollas tu actividad.



[1] La creatividad que estudiaremos es la relativa a la raza humana. Pues, se han realizado investigaciones que muestran la existencia de creatividad en diversas especies animales. Hace más de cien años, el psicólogo alemán W. Köhler estudió el comportamiento creativo entre los primates que, apilando cajas o uniendo varas, conseguían alcanzar plátanos colgados desde el techo. Otro campo de debate es el relativo a la inteligencia artificial y la capacidad o no, que tendría de serlo el campo de la creatividad artificial. Esta área sumamente dinámica en nuevas propuestas, se considera brindará una respuesta definitiva al interrogante en poco tiempo.

 [2] Del estudio de la obra y de las notas de Leonardo Da Vinci, Michael J. Gelb, propuso un método de siete características para el trabajo creativo: 1) Despertar la curiosidad.2) Crear diferentes perspectivas. 3) Agudizar los sentidos. 4) Aceptar lo incierto. 5) Descubrir el equilibrio. Equilibrar entre el arte y la ciencia, entre la lógica y la imaginación. 6) Trabajar cuerpo y mente. Cuidar del intelecto y de la salud  física. 7) Ir hacia lo nuevo y lo desconocido, manteniendo una perspectiva amplia.