lunes, 18 de marzo de 2019

La persona creativa: ¿Nace o se hace?. El desafío de las 10.000 horas

 Osvaldo Retondaro
Artículo publicado en:
"El Diario del Alto Aragón"
Miércoles 30 de enero de 2019



La persona creativa: ¿Nace o se hace? El reto de las 10.000 horas.



La capacidad creativa de las personas es un valor que cotiza en alza. Cada vez más las empresas innovadoras desean incorporar profesionales con un elevado desempeño creativo.

Ante este desafío, una pregunta es: ¿las personas creativas nacen o se hacen?

Cuántas veces ha ocurrido que en un ejercicio de brainstorming para el desarrollo de nuevos productos, algunos participantes aportan propuestas sin cesar, y los rezagados piensan… ¿por qué él sí…? y… ¿por qué yo no? ¿Será que la creatividad es un don que sólo reciben las personas “tocadas” por la “varita mágica” de la genética? O, por el contrario, es una habilidad potencial que se puede trabajar y desarrollar.

¿Cuáles son las principales respuestas a esta cuestión? y ¿cuáles son los tips que contribuyen a desarrollar esta habilidad?

En primer lugar la creatividad es una capacidad potencial que, en distintos grados, poseen todos los seres humanos. Como en otras características, su nivel depende de la herencia genética y de nuestras trayectorias psico-sociales. Sobre estas bases la persona luego con dedicación se hace.

Como en todo campo de actividad, siempre hay elegidos que han nacido con una destreza excepcional, desde deportistas hasta cantantes. Pero en épocas de tan alta competencia, como la actual, estas “estrellas” saben que sin trabajo y sin entrenamiento constante, no podrían integrarse a las élites de su actividad.

Para el común de las personas, que tienen un potencial de creatividad promedio, hay muchas técnicas para mejorar su performance. Por ejemplo, uno de los rasgos de la personalidad que define a un creativo innato es el grado de apertura a las nuevas experiencias, aspecto que se puede desarrollar ejercitándolo. La especialista Teresa Amabile identifica tres componentes básicos cuya interacción es necesaria para ser creativos: (1) Los conocimientos en nuestra especialidad; (2) el saber usar las técnicas de creatividad y (3) el grado de motivación interna.

En el presente artículo se desarrollará el primero de los elementos citados: Los conocimientos de nuestra especialidad, condición necesaria pero no suficiente del hacer creativo.

En la base de estos procesos se halla el acervo de conocimientos, teóricos y/o empíricos, que se tienen sobre el tema a tratar. Los aportes novedosos a un dominio surgen esencialmente de personas que están especializadas en dicha cuestión. Es la conocida regla de las 10.000 horas - que otros autores aumentan sustancialmente en número -. Este “reto” sugiere que se necesita ese tiempo de trabajo y estudio en una materia y años de especialización en un campo, como requisito para generar aportes inéditos al mismo.

Se citarán tres casos, uno en el ámbito científico, otro en el artístico y el tercero en la invención de maquinarias, para ejemplificar la cuestión.

-       El científico inglés Isaac Newton, que revolucionó desde las ciencias físicas hasta las matemáticas, reconoció que sus logros derivaron del conocimiento acumulado al estudiar las investigaciones de los científicos que le precedieron. Como lo expresó en su frase: “…Si he logrado ver más lejos es porque me he subido a hombros de  gigantes…”

-       Picasso inició el cubismo con su cuadro “Las Señoritas de Aviñón”. Esta ruptura definitiva respecto a la tradición se produjo cuando tenía sólo 26 años. Pero hay que recordar que Picasso se inició en el arte a los 8 años de la mano de su padre profesor de dibujo en la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo. Como Newton, también se subió a hombros de gigantes, esta pintura refleja la influencia de P. Cézanne cuya obra conocía en detalle.

-       Sin embargo, no sólo los científicos y los artistas tienen la posibilidad de ser creativos. Toda persona que se dedica con intensidad a un tema puede lograrlo. Esto ya fue  descripto por Adam Smith en La Riqueza de las Naciones: “…El hombre adquiere una mayor aptitud para descubrir los métodos más idóneos y expeditos, a fin de alcanzar un propósito, cuando tiene puesta toda su atención en un objeto…Una gran parte de las máquinas empleadas en esas manufacturas, en las cuales se halla muy subdividido el trabajo, fueron al principio invento de artesanos comunes, pues hallándose ocupado cada uno de ellos en una operación sencilla, toda su imaginación se concentraba en la búsqueda de métodos rápidos y fáciles para ejecutarla. Quien haya visitado con frecuencia tales manufacturas habrá visto muchas máquinas interesantes inventadas por los mismos obreros, con el fin de facilitar y abreviar la parte que les corresponde de la obra…”

La creatividad no es magia, una de sus bases es el esfuerzo y dedicación. Así lo expresó Thomas Alva Edison, “…Nunca hice nada por casualidad, ni ninguno de mis inventos llegaron por accidente; llegaron por el trabajo,... Es resultado de uno por ciento de inspiración y noventa y nueve por ciento de transpiración…”